- Ingredientes:
2 cebollas
Perejil
2 huevos
Pan rallado
Harina
Aceite de oliva virgen extra
Vino blanco
- Preparación:
Ponemos el bacalao en agua 48 horas antes, cambiándolo de agua tres veces al día y dejándolo en la nevera.
Ponemos el bacalao en una cazuela y lo cubrimos de agua fría, lo ponemos a cocer y cuando empiece a hervir lo dejamos cinco minutos hirviendo. Escurrimos el bacalao, reservando el agua de cocerlo, le quitamos la piel y las espinas y lo vamos troceando con la mano y poniéndolo en un recipiente hondo, reservamos.
En una sartén ponemos Aceite de oliva a calentar y ponemos 1 cebolla a sofreír cortada en trozos pequeños, cuando tenemos la cebolla en su punto, añadimos el bacalao y con ayuda del tenedor lo damos unas vueltas en la sartén y le añadimos el perejil troceado.
Volcamos de nuevo al recipiente el bacalao, lo dejamos enfriar un poco y le añadimos los dos huevos batidos, lo revolvemos bien y le añadimos un puñado de pan rallado, mezclamos todo y vamos haciendo bolas, pasándolas por harina y friéndolas lo justo para dorarlas un poco. Las vamos echando a una cazuela.
Cuando tengamos las albóndigas fritas, en una sartén ponemos aceite de oliva a calentar y ponemos 1 cebolla a sofreír cortada en trozos pequeños. Cuando está hecha añadimos una cucharada de harina y reogamos, añadimos la copa de vino blanco y dejamos que el alcohol se evapore. Añadimos un poco de caldo de cocer el bacalao y lo trituramos, añadimos más caldo y lo dejamos cocer un par de minutos. Añadimos a las albóndigas, rectificamos de sal y de agua hasta casi cubrir las albóndigas y dejamos cocer despacio diez minutos.
Se puede añadir a las albóndigas, en el momento de añadir el caldo, unos pimientos de lata troceados y unos guisantes también de lata, para que hierva todo junto, o solamente los pimientos.
Se pueden acompañar con patatas fritas en cuadritos, o con arroz blanco.
Esta misma receta se puede hacer con otro tipo de pescado.