- Ingredientes:
2 vasos (de los de agua) de aceite de oliva
1 diente de ajo picado
1 cucharada sopera de azúcar
1 kg. De berenjenas
1 cucharada sopera de perejil
250 gr. de queso de cabra
Sal
12 tomates pelados de bote
1 pellizco de tomillo en polvo
1 diente de ajo picado
1 cucharada sopera de azúcar
1 kg. De berenjenas
1 cucharada sopera de perejil
250 gr. de queso de cabra
Sal
12 tomates pelados de bote
1 pellizco de tomillo en polvo
- Preparación:
Escurrir los tomates del jugo de su lata y ponerlos en una cazuela. Añadirles las 6 cucharadas soperas de aceite, el azúcar, la sal y el tomillo y dejar que cueza todo a fuego lento, hasta que se consuma el jugo que sueltan y queden confitados.
Después, cortar las berenjenas (con o sin piel) en rodajas de 2 cm. de grosor, espolvorearlas con sal y dejarlas así durante 1 hora para que suelten agua.
En un par de sartenes poner aceite a calentar (no mucha cantidad) y colocar las berenjenas de modo que queden holgadas de sitio. Cubrir las sartenes con tapaderas y dejarlas a fuego lento durante
20 minutos más o menos. Cuando estén hechas y blandas, escurrirlas de aceite, espolvorearlas con ajo y perejil picado y un poco de sal. Ponerlas a fuego un poco más vivo y saltearlas moviendo la sartén por el mango.
Colocar un aro metálico sobre la fuente o los platos de servir y sobre él un redondel de berenjena, una capa de queso de cabra y otra de tomates confitados, y así hasta terminar con una capa de queso. Retirar el aro y servir.