- Ingredientes:
1 Kg. de garbanzos
750 gr. de bacalao troceado
Espinacas (400 gr.)
Laurel
Pimentón
Cebolla
1 lata de tomate triturado de 1/2 Kg.
3 dientes de ajo
Perejil
Vino blanco
3 huevos cocidos
Aceite de oliva virgen extra
Sal
- Preparación:
Se ponen los garbanzos a remojo la noche anterior con agua templada y un puñado de sal.
Se tira el agua del remojo y ponemos agua a calentar, cuando esté caliente añadimos los garbanzos con el laurel, el pimentón y el aceite de oliva, lo dejamos cocer despacio para que no se deshagan los garbanzos.Siempre cubiertos de agua.
Mientras tanto ponemos aceite de oliva en una sartén y pasamos el bacalao (que habremos tenido un par de días a remojo, cambiándolo de agua al menos un par de veces ala día, para desalarlo). En otra sartén ponemos aceite de oliva y le añadimos media cebolla troceada, sofreímos, añadimos el tomate y cuando está hecho le añadimos sal y un poco de azúcar.
Ponemos los huevos a cocer y las espinacas a dar un hervor para quitarle un poco el amargor, las escurrimos y las troceamos. Reservamos ambas cosas.
A media cocción, a los garbanzos se les añade el bacalao, las espinacas troceadas y la salsa de tomate a nuestro gusto, al menos la mitad.
Se ponen en el mortero los dientes de ajo y el perejil y se machacan, se les añade un vaso de vino blanco, se mezcla. Cuando falte un cuarte de hora, más o menos para apagar los garbanzos se añade la mezcla del mortero y se deja cocer todo junto.
Ahora es el momento de probar y añadir sal si lo necesita. Añadimos los huevos cocidos picados por encima.
NOTA: Los garbanzos es mejor no revolverlos para que no se deshagan, es mejor mover la cazuela para mezclar. Es mejor hacerlos pronto para que reposen al menos dos o tres horas antes de servirlos.
Si hay que añadir agua tiene que ser caliente.