- Ingredientes:
3 morcillas asturianas
3 chorizos
1/2 Kg. de lacón
100 grs. de tocino
Ajo
Cebolla
Perejil
Azafrán
Sal
Aceite de oliva virgen extra
- Preparación:
Se pone a remojar el lacón en agua la noche anterior, después de chamuscarle los pelos, igualmente poner a remojo las fabes en agua fría.
En una cacerola se pone el lacón, las morcillas y los chorizos, se dan un hervor y se tira esa primera agua para que quede menos grasiento. Se ponen encima las fabes, el ajo picado, el perejil entero, la cebolla pelada entera y aceite de oliva; se cubre con agua fría y se acerca al fuego, Se vuelve a añadir agua fría hasta cubrirlo y se dejan cocer lentamente, un poco destapadas, procurando que las fabes estén siempre cubiertas de agua para que no suelten la piel. De vez en cuando se añadirá agua fría en pequeñas cantidades.
Debe vigilarse con frecuencia para que el hervor sea siempre lento y a ser posible siempre con la misma temperatura de calor, se sacude la cazuela, con frecuencia, para que no se agarren al fondo. Se les añade el azafrán, ligeramente tostado y muy deshecho.
Cuando estén cocidas se sazonan de sal teniendo en cuenta la cantidad de carne salada que llevan. Si al terminar la cocción el caldo hubiera quedado demasiado claro se pasan unas pocas fabes por un pasador y se incorpora, dejándolo cocer despacio un poco más. Se dejan reposar. Es mejor hacerlas pronto para que reposen el mayor tiempo posible antes de servirlas. Lo típico es servirlas en cazuela de barro. Antes de pasarlas a la cazuela o fuente donde se van a servir, se retira el perejil y la cebolla. Se sirven con la carne en trozos en una fuente aparte.