- Ingredientes:
Sal
Aceite de oliva virgen extra
- Preparación:
Debemos pelar las patatas, cuando estén peladas podemos ir calentando el aceite en una sartén grandota con una buena cantidad de aceite de oliva, o una freidora. Justo después de pelar las patatas debemos lavarlas bien en agua y secarlas si es posible. Mientras se calienta el aceite, cortamos las patatas, lo normal es en tiras alargadas, pero eso y a como cada uno quiera, es conveniente que sean de tamaños parecidos para que se frían todas por igual. Una vez las tenemos cortadas y el aceite bien caliente las echamos a freír. Lo mejor si es en sartén es bajar la temperatura del aceite cuando las hayamos echado a la sartén, para que se hagan bien y no queden crudas por dentro.
Es recomendable mover las patatas cada cierto tiempo cuando están en la sartén para que no se peguen unas con otras y se hagan homogéneamente, en la freidora no es tan necesario. Cuando veamos que están hechas sin dorarse mucho, las sacamos y escurrimos. Ponemos otra vez el aceite a calentar al máximo y volvemos a echar las patatas para que doren, las sacamos a una fuente y las añadimos la sal.
Podemos hacer la primera fritura, dejarlas escurrir y volver a freírlas justo cuando las vayamos a sacar a la mesa.